Apartamentos de vacaciones, actividades y agendas en el verano

Hay gente capaz de hacer grandes planificaciones y llevarlas a cabo, con un disfrute y una tranquilidad asombrosas y envidiables puesto que todo está allí cuando van a buscarlo, y esto en los momentos de descanso, como suele representar el turismo (incluso en sus versiones más agitadas de deportes de aventura, turismo activo o tirarse de un puente atado a un elástico probado, probadísimo, pero que todavía a uno le genera no sé qué cosa en el instinto de conservación), es una cuestión por demás muy agradable.

   Estamos los otros, los que no recordamos ni siquiera cuándo es nuestro cumpleaños y nos tiramos como en una tómbola. Ahí encontramos lo práctico que hubiese sido revisar las ofertas de apartamentos de vacaciones y no ir saltando de hotel en hotel durante todo un día (si acaso no más) por no haber anticipado el hecho de que, a la hora de dormir, un techo viene como al dedillo.

   Cuidado, que esto no deja de tener su tinte de aventura y entretenimiento… pero cuando uno es más joven. Ahora ya saber dónde se va a dormir, hasta cuándo y a qué lugares se va a ir es por lo demás muy relajante. Tener ya las fechas de ida y de vuelta, en el alma del hombre de ciudad, es muy tranquilizador. La juventud, para los jóvenes. Como ha dicho un amigo “Eso de la mochila está muy bien, pero yo ya quiero un coche”.