Caravanas o autocaravanas, la elección que no cambia el buen resultado

Desde tiempos inmemoriales, los hombres eligen entre vivir una vida nómada o una sedentaria. En la primera, predomina la aventura, la diversidad de paisajes, el gusto por lo heterogéneo. En la segunda, por otra parte, se acentúa la satisfacción provocada por la comodidad, la seguridad que brinda lo conocido.

En la actualidad, hay una forma de reconciliar ambos estilos que, en principio, parecen ser mutuamente excluyentes: las autocaravanas. En menor medida, las caravanas también tienen la misma funcionalidad, pero tienen menor independencia. La forma de distinguirlas son:

Una autocaravana está clasificada por el código de circulación como un automóvil, ya que cuenta con la cabina en la parte de adelante. Cuanta con un mobiliario en su interior a modo de hogar: cocina, baño, dormitorio, etcétera, que puede ser más básico o sofisticado, según el modelo.

Respecto a las dimensiones, una autocaravana estándar puede medir más de 7 metros de largo, unos 2,35 de ancho, y más de 3 metros de alto. Pueden contar con 166 caballos; dobles ruedas y comodidades tales como paneles solares, depósito de agua, calefacción a gasoil, etcétera.

Las caravanas, por su parte, son vehículos de remolque que carecen de autonomía para trasladarse y, por lo tanto, requieren de un automóvil cómo elemento tractor. Las caravanas suelen ser más pequeñas, aunque las prestaciones son muy parecidas.

Sin embargo, estas dos alternativas dan a los usuarios la posibilidad de hacer una vida nómada con todas las comodidades de un hogar. Permite vivir en contacto con la naturaleza, emprender largas travesías a través de las rutas del mundo, pero sin resignar confort.

Más información: http://nauticaravan.es