Muchas veces solo aceptamos determinados productos cuando el tiempo los ha hecho aceptables. Cuenta una vieja leyenda -que, como todas, puede o no ser cierta- que Frank Sinatra tardo, pese a que era famoso y millonario desde la treintena, años en probar el sushi porque no aceptaba que eso pudiera ser una comida y preferia los platos mas tradicionales.
Esto demuestra que incluso los valientes (the braves, como dicen los norteamericanos) tienen dudas cuando se los coloca en situaciones a las cuales, por otra parte, no estan acostumbrados, situaciones como tener que salir de su zona de seguridad y enfrentar desafios nuevos.
Eso le sucedio a Frank Sinatra pero tambien le sucede, dia a dia, a muchos españoles que no saben lidiar con la novedad, con esos alimentos que le quitan lo tradicional para ponerle, en su mesa, un producto nuevo, un producto que, tal vez, no esten todavia preparados para aceptar porque su mente se mueve en compartimientos estancos, sin espacio para nada que signifique novedad.
Por ese miedo irracional al cambio, a lo nuevo, cuando Iremar anuncio que abriria una de las primeras tiendas de delicatessen gourmet en España mucha gente se asusto... literalmente. ¿Pero quien va a comprar esos productos? ¿Pero que es un producto gourmet? Pero... esa sola palabrita (pero) fue repetida infinidad de veces en una gran cantidad de tonos y variaciones por las personas que descubrian la existencia de Iremar.
Hoy, tanto tiempo despues, los años han confirmado que Iremar tenia razon y, si alguien ponia un buen negocio de carnes, jamones y vinos de crianza y vinos de reserva gourmet el publico, sin dudas, responderia entusiasmado, como sucedio en los hechos.
Este exito, sin embargo, no es resultado de la casualidad, ni de la buena suerte; este exito es resultado del trabajo, constante por parte de Iremar, para ofrecerle a sus clientes solo los mejores productos gourmet del mercado, aquellos que no pueden hallarse en ningun otro sitio a un precio de oferta.
Para conocer mucho más al respecto solo ingrese al sitio web de Iremar.
Esto demuestra que incluso los valientes (the braves, como dicen los norteamericanos) tienen dudas cuando se los coloca en situaciones a las cuales, por otra parte, no estan acostumbrados, situaciones como tener que salir de su zona de seguridad y enfrentar desafios nuevos.
Eso le sucedio a Frank Sinatra pero tambien le sucede, dia a dia, a muchos españoles que no saben lidiar con la novedad, con esos alimentos que le quitan lo tradicional para ponerle, en su mesa, un producto nuevo, un producto que, tal vez, no esten todavia preparados para aceptar porque su mente se mueve en compartimientos estancos, sin espacio para nada que signifique novedad.
Por ese miedo irracional al cambio, a lo nuevo, cuando Iremar anuncio que abriria una de las primeras tiendas de delicatessen gourmet en España mucha gente se asusto... literalmente. ¿Pero quien va a comprar esos productos? ¿Pero que es un producto gourmet? Pero... esa sola palabrita (pero) fue repetida infinidad de veces en una gran cantidad de tonos y variaciones por las personas que descubrian la existencia de Iremar.
Hoy, tanto tiempo despues, los años han confirmado que Iremar tenia razon y, si alguien ponia un buen negocio de carnes, jamones y vinos de crianza y vinos de reserva gourmet el publico, sin dudas, responderia entusiasmado, como sucedio en los hechos.
Este exito, sin embargo, no es resultado de la casualidad, ni de la buena suerte; este exito es resultado del trabajo, constante por parte de Iremar, para ofrecerle a sus clientes solo los mejores productos gourmet del mercado, aquellos que no pueden hallarse en ningun otro sitio a un precio de oferta.
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